sábado, 24 de febrero de 2018

      La Ansiedad en el Fútbol.


La ansiedad es esa mala energía que hace que los pensamientos y tu estado emocional  sea negativo. (Esta es mi definición)


La ansiedad es uno de los problemas mas frecuentes que pueden afectar al rendimiento del futbolista, que en ocasiones llega a ser difícil de controlar, por las muchas variables de las que depende. Sobre esto existen muchos factores sobre todo personales y de situación que son los que hacen en determinados momentos que se pueda desbordar el equilibrio psicológico en el futbolista y afectar a su nivel de rendimiento.


Los factores de situación pueden influir muy mucho en la ansiedad, la emoción de los partidos muy competidos ante equipos donde prima el juego duro, en los partidos donde pueden existir insultos, pitos excesivo ruido, violencia y situaciones desagradables que tiene que vivir el jugador en el terreno de juego, e incluso el hecho de ser observados por el publico puede generar ansiedad y que inconscientemente puede afectar a su juego en el partido.
El futbolista  también puede manifestar ansiedad en la competición, por la incertidumbre en cuanto a los resultados de la misma y la importancia que el jugador otorga a la competición en si. Pueden ser pensamientos que aumentan la ansiedad. 
Por otra parte, debemos tratar los entrenamientos como la propia competición en la que se siente la obligación de ganar, aunque también es cierto que la ansiedad puede disminuir al comenzar el partido, ya que hay  muchos jugadores que consiguen adaptarse positivamente a la situación. Por lo que creo que es mas interesante intervenir en la ansiedad pre-partido.




Junto a los factores de la situación propiamente dicha existen factores personales del futbolista que hacen que sean más o menos propensos a experimentar ansiedad. 
Para ello, hay que saber diferenciar entre la ansiedad propia, (refiriéndose a una característica de la personalidad del individuo) y no depende de las circunstancias, digamos que es la parte de la genética de cada uno, esa ansiedad es inamovible y en la que seguro que no podemos intervenir.
También esta como es lógico la ansiedad "Estado" que depende de las situaciones en la que vivimos y esa si se puede modificar.



Yo soy de los que piensa que el nivel de ansiedad está muy ligado a la propia autoestima del jugador, es decir la referencia a la valoración que hacemos sobre nosotros mismos.
Un futbolista con baja autoestima es aquel que se valora negativamente y que considera que no tiene los recursos necesarios para afrontar una situación, por lo tanto su grado de ansiedad aumentará.
La ansiedad en el futbolista se produce por varios factores que se pueden dar en diversas situaciones durante un partido, como por ejemplo las tareas encomendadas por el entrenador, cometer fallos en un despeje o fallar un tiro a puerta, y no digamos ya fallar una situación de gol clara, todas estas situaciones nos generan demasiada ansiedad y la consecuencia siempre es la misma, el fallo. La probabilidad de acertar en las tareas y en los tiros a puerta será baja sino somos capaz de controlar esa ansiedad.







Pero si sabemos el problema, busquemos soluciones.

¿Que  puede hacer un futbolista para que esto no ocurra?

Lo primero que se me ocurre es ser muy positivo, y cuando digo positivo me refiero a todo lo que concierne a un partido, hablar con los compañeros de forma positiva, cuidando mucho lo que se dice y como se dice dentro del campo, los gestos, apoyarse en todo, tanto dentro como fuera del campo etc..........
Existen también estrategias para reducir la ansiedad, como  tratar de liberar la tensión a los jugadores durante el calentamiento previo a un partido, una parte de la activación que el entrenador tiene que proponer hablando  en el calentamiento es la de tranquilizar, animar y apoyar a sus jugadores, en resumidas cuentas hacer que suba la autoestima del equipo.



Siempre hay que buscar una solución a cada problema.




Un Saludo:   Dani Plata











                                                                          
            





















sábado, 17 de febrero de 2018

     La Autoestima en el Fútbol



El concepto que cada uno tiene de si mismo es una de las cosas mas importantes dentro de nuestras vidas.
Todos los futbolistas quieren tener éxito en su vida, todos quieren para ellos lo mejor. Si la clave es la autoestima, ¿como conseguirla entonces?.
¿Que podemos hacer para elevar el nivel de nuestra autoestima? ¿Que hacer para aprender a querernos y a confiar más en nosotros mismos? ¿Como hacemos para sentirnos más seguros con respecto a nuestra capacidad de resolver los desafíos que se nos presentan en la vida y en cada partido?

Es posible que muchos futbolistas de élite necesiten un psicólogo para resolver las posibles dificultades, pero como es lógico en el fútbol mas modesto la soluciones hay que buscarlas por otro lado, hay es donde el entrenador tiene que trabajar para lograr bastante por cuenta propia, siempre y cuando se desee verdaderamente hacer el esfuerzo. Todo se reduce a una cuestión de voluntad y determinación.
La clave radica en ser realmente conscientes de lo que vemos y actuar de manera inteligente en función de nuestro objetivos, valores y finalidades. En cualquier situación hay que actuar de manera inteligente y conscientes para saber qué es lo que toca hacer en cada momento independientemente de nuestro estado de ánimo o emociones.

La autoestima depende pues, de la manera en que utilizamos nuestra mente y de las elecciones que hacemos respecto a aquello que nos sucede. Puede ser que no nos guste una situación determinada, pero nuestros sentimientos hacia esa situación concreta no deben alterar nada los hechos.

No podemos pensar a través de la mente de los demás, pero si que podemos aprender de los demas. El verdadero conocimiento implica comprender realmente, ejercitar nuestra propia mente y pensar por nosotros mismos. Esta es una de las virtudes de la autoestima.
A veces los demás nos influyen, pero esto no cambia el hecho de que tenemos que comprender las cosas por nosotros mismos y no repetir o imitar lo que vemos en otras personas.
Construir nuestra propia autoestima es más que una tarea de aprender a aceptarnos y a confiar en nosotros mismos, que de esperar de los demás lo hagan por nosotros
.


La funciones emocionales de los jugadores resultan fundamentales a la hora de trabajar en un buen partido de fútbol. La autoestima no tiene que ver con sentirse mejor que los demás, sino en ser conscientes de que estamos a la altura del reto que se nos presenta. Una alta seguridad emocional aumenta nuestro desempeño como jugadores y evita que tiremos la toalla ante las adversidades que se puedan presentar en el campo.



Una autoestima alta, un buen humor y un buen estado de ánimo son la antesala a un buen trabajo en el campo. Un jugador desmotivado y en depresión no podrá rendir lo suficiente como para afrontar el reto de intentar ganar al equipo contrario. La actitud ganadora es determinante para alcanzar el triunfo.

Es de destacar no obstante, que el aspecto emocional es sólo una de las aristas que se deben trabajar para promover un buen juego. El liderazgo en el equipo, el entrenador, el compañerismo y el trabajo en equipo con un buen estado físico de los futbolistas juegan roles de igual importancia que la autoestima.


El poder de la mente humana puede llegar a limites insospechados.


La preparación Mental para los partidos.

La autoestima entra muy directamente en la preparación mental de los partidos, sobre todo en los partidos claves.
Cuando la preparación física, la preparación técnico-táctica, y la estrategia se vienen abajo solo nos que da la fuerza mental, y es la  que nos hace seguir luchando, peleando y trabajando, la preparación  mental es la que nos hace no bajar los brazos nunca.

Os describo una serie de pautas que considero fundamentales para poder preparar mentalmente y de forma óptima aquellos partidos donde la presión, los nervios, el miedo escénico e incluso a fallar........ son elementos que van a estar muy presentes y que van a condicionar el rendimiento del equipo y los jugadores, estas pautas son las siguientes.

Discurso durante la semana.

Hay que buscar motivos que enciendan a los jugadores, (siempre orientados a lo positivo) y convencerles de que son capaces de ganar. A continuación hay que marcar objetivos claros para el partido que dependan de uno mismo y reforzarlos, ganar es el premio, pero nunca puede ser el objetivo.

El esfuerzo, el compromiso y el trabajo en equipo deben ser valores innegociables.


Preparación del partido.

Se deben trasmitir cuatro o cinco conceptos que todo el mundo entienda y los tenga claros
en la tareas de los entrenos se adaptan las reglas para conseguir el éxito que genera confianza, pero con mucho cambio de rol para mantener la concentración alta.
Las dinámicas grupales favorecen mucho, sobre todo a la comunicación en el campo.
Dar a conocer los puntos fuertes y débiles del rival, tanto a nivel colectivo como a nivel individual para que los jugadores se preparen y se puedan enfrentar a lo que se van a encontrar.

Durante el partido.

Anima a todo el equipo, en cada partido tienen que ser una piña. Hay que controlar la comunicación no verbal, (tono, gestos, expresiones) para transmitir calma, confianza y a la vez poder meter intensidad cuando corresponda.

En la charla, cada entrenador tiene sus formas y sus manías, pero yo considero que debe haber una parte donde se recuerda la forma de jugar el partido y otra motivadora en la cual se rebaja el nivel de presión, se refuerza el discurso y el trabajo de la semana y preparas a los jugadores ante posibles adversidades.

Está claro que el éxito en el fútbol no te lo garantiza nada ni nadie y depende de muchos factores, pero nuestra misión debe ser la de reducir al máximo ese margen. Para ello, es fundamental controlar el componente mental, la autoestima y la ansiedad.
De esto ultimo, la ansiedad en el fútbol hablaremos otro día.










Un Saludo:   Dani Plata




sábado, 10 de febrero de 2018

      ¿ TENER O NO TENER EL BALÓN ?



Si, esta es una de las grandes preguntas en el fútbol actual, es una pregunta que genera ciertos debates en el mundo del fútbol.
Para mi la verdad es que es cuestión de gustos, de filosofías y formas de entender la utilización del balón.
A mi me gusta tenerlo, ¿pero como?, ¿para qué?, ¿donde?, ¿con quien?.

Hay una frase en el mundo del fútbol que se dice continuamente, e intentamos que suene hasta bonito "se juega como se entrena" suena a tópico ¿verdad? pues para mi es algo mas que una frase, es una realidad.


Si en tus entrenamientos, predominan los ejercicios con balón, desde los rondos de inicio de la sesiones, los calentamientos con balón, las posesiones con sus diferentes objetivos,
todos absolutamente todo el trabajo esta enfocado para tener el balón el mayor tiempo posible en los partidos, ya hace años que aposte por un modelo de juego y no quiero cambiar,(me niego a cambiarlo) en mi cabeza se ha instaurado la solidez en la creencia sobre ese " Modelo de Juego".
Lo que también debemos saber y tener claro, que en un partido de 90 minutos hay un porcentaje, dividido en tres  partes, la posesión que se reparte entre los dos equipos y una parte neutra donde el balón esta dividido o no tiene un poseedor claro y continuo.
El equipo que mejor administre, (según sus virtudes y carencias), esa posesión y la utilice bien, estará mas cerca de la victoria, digo mas cerca porque nada ni nadie te asegura la victoria en fútbol.
El ser dueño del balón en los partidos te permite atacar y defender, si no lo tienes solo puedes defender, o como mucho provocar errores al rival en zonas donde te interese recuperar para un ataque, pero a esto yo lo llamo defender, por que hasta que no tienes el balón no podrás atacar. Si lo tienes puedes hacer el tipo de ataque que te interese, además de utilizarlo para lo mas importante, controlar el partido, y claro está evitas que el rival lo tenga, puesto que hay muchos equipos que sin balón sufren.

Cosas importantes a tener en cuenta.

Según las cualidades y calidades de la plantilla que tienes, puedes optar por administrar de forma distinta la posesión del balón, tanto con ataques mas elaborados, como mas directos y a través, (después de la recuperación), de transiciones rápidas y contraataques.
Cuanto mas tiempo tengas el balón, mas oportunidad de hacer tu juego tendrás.
Es evidente, que en un ataque elaborado eres mas dueño del balón que en un ataque directo, que tiene una fase de disputa de balón, pero siempre puedes buscar otras cosas para que esa disputa sea ventajosa para tu equipo.



 La división del balón pura y dura entre los dos equipos es un poco lotería, depende de factores circunstanciales del momento, que influyen en uno u otro equipo se haga con la posesión del balón, que no depende del equipo que lo divide, por eso hay que buscar una opción con intención, al igual que según donde  recuperes el balón, si optas por la transición rápida,debes tener unas premisas que ayude al jugador a decidir rápido las opciones mas acertadas en el menor tiempo posible.


Por todo esto, yo prefiero siempre que mi equipo tenga el balón, y cuando no lo tenga recuperarlo lo antes posible, para según la zona donde lo haga y en función de la situación, seamos nosotros los que decidamos lo que se hace con el balón, ya sea para buscar el gol,  ya sea para buscar el control del partido, o ya sea simplemente para evitar que el contrario no lo tenga. Solo se lo dejaría en zonas donde,(por sus carencias), me puede facilitar la recuperación del mismo.
Ese control sobre lo que se hace con el balón te da la superioridad sobre el rival, como he dicho te acerca a la victoria, no la asegura.
Lo importante es ser efectivo y sacar partido de forma favorable, a todos los momentos en los que posees el balón sea cual sea el objetivo en cada momento.










 







Un saludo:   Dani Plata



sábado, 3 de febrero de 2018

Actitud. Intensidad y Motivación en el Fútbol




La Actitud.

Un jugador debe mantener una actitud de auto-confianza durante todo el partido y esforzarse hasta el límite de sus posibilidades para lograr la victoria. Malas actitudes pueden ser no correr lo suficiente, pensar en otros temas diferentes al partido, dejarse influir por el público, por el arbitro, e incluso llegando perder la confianza si el partido no transcurre como se tenía planeado.

Pero sabemos  realmente  ¿"Que es falta de actitud"?.

¿Conoces a alguien que le de lo mismo hacerlo bien que mal, recibir alabanzas que criticas, sentirse valorado que ser rechazado?. ¿ A qué futbolista le puede dar igual ganar que perder, jugar bien o mal, recibir aplausos de los seguidores o simplemente que ni vayan a verte jugar?. A nadie, ni siquiera a aquellos que se muestran aparentemente pasotas, posible mecanismo de defensa para disimular su contrariedad.
Ningún futbolista salta al terreno de juego con el propósito de jugar mal. Pero sí, parece que en ocasiones uno no lo da todo, no se entrena al máximo, no se pone el esfuerzo necesario, no se compite, no se esta en el partido...
Nadie (entrenadores, directivos, aficionados y demás) tolera a los pasotas, futbolistas que parece no ir con ellos el partido y muestran ante rival una desgana absurda.
¿Que explicación se da cuando un futbolista está más estático, con menos recorrido, lento en las tomas de decisión, sin agresividad, torpe en las acciones y gestos técnicos, cometiendo errores impropios de su calidad, 
poco coordinado con el trabajo colectivo?. Sin duda, se recrimina su falta de actitud. Pero, ¿realmente es así, es un problema por defecto, por falta de formación, por falta de motivación, de esfuerzo, por no tomarse en serio lo de competir de principio a fin un partido?.

No es ta simple. Estos síntomas apuntados anteriormente observados sobre el terreno de juego y que muchas veces exasperan a cualquiera, pueden apuntar a múltiples causas: dudas en las tareas dentro del campo, dudas en los automatismos de trabajo colectivo del equipo, desconcierto ante el trabajo planteado por el equipo rival, exceso de confianza o relajación por subestimar al rival o dar por ganado el partido antes del final.
El desánimo o sentirse derrotado ante un marcador adverso, falta de concentración, ansiedad o estrés, ausencia  de unión grupal, fatiga....... Cuando el jugador no parece el mismo, se muestra irreconocible o saca su peor cara, no es que no quiera sino que no sabe o no puede en ese partido. ¿ Es posible que alguien quiera hacerlo tan rematadamente mal?. Pues no, yo no creo que sea así.

La falta de actitud no prescribe soluciones. Además, puede dar pie a que el jugador haga una interpretación equivocada  al suponer que el entrenador le está censurando como jugador por no tomárselo en serio. El jugador cuando escucha “falta de actitud” piensa que el entrenador no le valora y no cuenta con él, se puede sentir rechazado como futbolista. Nadie puede entrar a juzgar las intenciones de los demás. Prejuzgar es ser muy atrevido e irrespetuoso. Mejor atender a hechos que dejarse llevar por impresiones. Las opiniones o juicios de valor son rebatibles, los hechos no. El futbolista  siempre discrepa de esa presunta “falta de actitud”, se pone a la defensiva y se aleja de su entrenador.

Yo siempre les digo a mis jugadores que en un partido,  los conocimientos técnicos suman, los conocimientos tácticos también suman dentro del campo, pero la actitud, la actitud señores, ¡¡la actitud multiplica!!  son muchos los partidos que solo con una buena actitud positiva se pueden sacar adelante.




La Intensidad.

La capacidad de mantener altos los niveles de intensidad física y mental es un concepto clave en el fútbol.
No consigo separar la intensidad de la concentración, además creo que deben ir juntas.

El fútbol incluye la ejecución de movimientos realizados a la máxima velocidad, que tienen que ser realizados un numero frecuente de veces durante  toda la duración del partido. El fútbol es un deporte fundamentalmente  imprevisible, y tales características hace que a menudo, en el partido, tales movimientos a alta intensidad sean separados por tiempos de recuperación breves.
Por eso, la intensidad debe ir en función con la concentración.
Es importante que los jugadores estén permanentemente concentrados y que mantengan una intensidad máxima relativa durante los ejercicios, ya que esto permite potenciar la adquisición de buenos hábitos en los entrenos. Por eso en el entrenamiento es muy importante la intensidad, ya que le permite a los jugadores que adquieran  capacidades cada vez mayor de concentración.

El termino intensidad aparece permanentemente asociado a todos los análisis que se hacen del fútbol actual. De echo, raro es el entrenador que no enumera entre sus rasgos característicos el hacer equipos "intensos". La intensidad se ha vinculado habitualmente a la vertiente física siendo uno de los componentes tradicionales en los entrenamientos, pero no debería limitarse solo a esta irterpretación.

Por eso yo creo que los entrenamientos se deben proponer tareas que no solo exijan al futbolista una intensidad física sino que también exista una intensidad de pensamiento que se sitúe dentro de los parámetros que se necesitan desarrollar en este deporte.


No siempre un entrenador ( y menos en ciertas categorías) tiene la posibilidad de contar con un preparador físico y como es natural tiene que tener la habilidad para adaptarse a distintos modelos de  estilos de entrenamientos, y trabajar por igual la intensidad física y mental.

Cuando hablamos de intensidad mental y de concentración es porque "ESTAR" en juego es, fundamentalmente, estar preparado para tomar decisiones, lo que exige estar concentrados el máximo tiempo posible en el juego. Es necesario percibir y darse cuenta que hay ejercicios poco intensos si lo vemos del punto de vista "físico" pero por la concentración que exige son extremadamente intensos. 




El Poder de la Motivación en el Fútbol.

Un aspecto imprescindible que un jugador no debe descuidar jamás es la motivación. La motivación no sólo suma puntos a tu talento, lo multiplica. En muchas ocasiones será la palanca que moverá al equipo en la dirección adecuada para conseguir el objetivo. Un jugador emocionado se implicará con el equipo, con la filosofía de juego y con las metas propuestas.
Un deportista debe permanecer vigilante a sus propios niveles de motivación, manteniéndose atento a sus posibles fluctuaciones. Tanto la vida cotidiana, como los entrenamientos y partidos, provocan un desgaste natural que inevitablemente puede hacer variar el estado anímico. Por eso es importante estar preparado para afrontar el desafío del día a día. Un jugador debe llevar siempre hasta arriba la mochila de la motivación, la pasión y las ganas, para que cuando los obstáculos -inevitablemente- vayan agujereándola, jamás se quede vacía.
Las tareas de un entrenador dentro de un equipo van mucho mas aya de preparar los entrenamientos, y de ayudar a los jugadores a ganar los partidos. Es muy importante que también aprenda psicología y llevar esos conocimientos al equipo para correcta formación del jugador a nivel deportivo y humano.
Esto quiere decir que cada jugador tiene su motivación al ser jugador de ese equipo y tiene un cometido individual y colectivo.
Si creemos que el jugador esta poco motivado ante un reto, menos atractivo en principio que otros, podríamos recordar a los jugadores  la importancia para el grupo de esta victoria utilizando diferentes herramientas “Explicar de la importancia que ese partido tiene para estar arriba o mantenerse en los puestos altos de la clasificación “indicar que estar arriba será bueno para el grupo y para el desarrollo de cada individuo dentro de la plantilla”.
Dentro de una plantilla tenemos diferentes individuos que tendrán un rol igualmente diferente dentro de la misma.
Puede suceder que la motivación para cierto partido sea baja o muy baja por el potencial del contrario, En este caso debemos tener dos acciones bien diferenciadas;
  1. El objetivo de tu equipo dentro de una temporada (no descender,ascender,etc..).
  1. El objetivo de tu equipo en ese momento (definir sistemas y mecanismos sin importar el resultado contra ese equipo).
Por eso tenemos que tener bien diferenciada nuestra disposición a ese partido, solo serán 3 puntos. ¿Pero que tres puntos?.



                 “LA CONFIANZA EN UNO MISMO ES EL SECRETO DEL ÉXITO”




Un saludo:    Dani Plata